La delincuencia y los hipócritas de siempre
"PEDRO LEZAETA, El Mercurio.Desde ayer, a las 14:20, el cabo Luis Moyano descansa en paz. Justo 48 horas después de que muriera asesinado por uno de los asaltantes de un céntrico banco en Santiago. Su partida, junto con seguir remeciendo a sus compañeros de la Primera Comisaría y a Carabineros en general, ayer llevó a que asistentes a su funeral se desahogaran a gritos contra el Gobierno, al que acusaron de "mano blanda" contra el delito. Carabineros y militares en retiro, además de público en general, apuntaron contra el ministro del Interior, Belisario Velasco, y dispararon sus críticas. "Pónganse los pantalones", "hasta cuándo tienen que morir carabineros", "mucha mano blanda" fueron algunas de las frases, las mas suaves, que el jefe del Gabinete debió escuchar. Horas antes, la subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco, también fue increpada."
No cuesta mucho distinguir entre el dolor por un ser querido que se va, y el dolor e impotencia, cuando uno de los compañeros de trabajo cae bajo las balas asesinas de los delincuentes. La muerte del cabo Moyano se une a la de otros muchos mártires de Carabineros, en distintas acciones, distintos años, pero siempre en lo mismo, "luchando contra el delito". Los familiares de estos mártires, no los olvidaran jamás, generación tras generación venerarán sus memorias. Sin embargo, todo no queda ahí, ellos merecen por lo menos ser reivindicados, sus muertes no pueden ser en vano, estos sacrificios a lo menos merecen nuestra atención y nuestra preocupación. Se deben encontrar los culpables de tan alevoso crimen, no descansar al respecto es una prioridad. No obstante esto hay que apuntar y señalar que esto es la "punta de un témpano". La delincuencia se ha adueñado de nuestras poblaciones y calles, pero cada vez es más intrépida y arriesgada, y lo más triste de todo es que nada parece detenerla. Los gobernantes exhiben medidas, proyectos y planes, INEFICACES...No asumen sus tareas ni responsabilidades,y es que no pueden, la hipocresía de los conductores de los organismos del estado que deben garantizar la seguridad y la tranquilidad ciudadana, temen "confundirse" con aquellos contra los cuales han despotricado hasta el cansancio.... Esto es en primer lugar una cuestión de orden y el orden comienza desde la cabeza. Los vínculos delictuales permanecen mientras no demos muestras inequívocas de nuestros errores y de que ya nos relaciona con nuestra pasada vida delictual.Todos los delincuentes piensan antes de actuar, tantean el terreno, y ellos saben donde están metidos, en un país donde se acepta la corrupción y el engaño, en un país donde la judicatura no tiene la fuerza moral para hacer frente a la delincuencia, en un país donde el soborno y la prevaricación, y los"premios caen en las manos de aquellos llamados ha hacer justicia....obviamente que el delincuente perdió el respeto hacia la ley...y esto no es un cuento inventado al decirlo en el estilo de don Hermógenes es algo así:....
"Delitos flagrantes impunes y, al mismo tiempo, centenares de ex uniformados presos por meras presunciones de haber ultimado a terroristas. Pero los terroristas que ultimaron a uniformados están libres. Olvido para los unos, castigo para los otros. Impunidad para el delito flagrante de los unos y condenas por presunciones para los otros. Cárcel por uso de gastos reservados de los unos, perdón por uso de gastos reservados de los otros. Los que nos salvaron del régimen que vigilaba "la vida de los otros", presos. Los que querían manejar "la vida de los otros", impunes. Gobernando y condenando. "
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